martes, 28 de diciembre de 2010

Errores

- ¡Tú tienes la culpa de todo! -me giré sobre mi misma al escuchar los gritos. La situación rozaba la rutina. - si hubieras cerrado la boca nada de esto habría pasado, todo estaría igual. ¿Qué te costaba?
Tardé un poco en reaccionar, vivir los peores momentos de tu vida es duro, y repetirlos constantemente es torturador.
- Es decir, según tu opinión, tendría que haber aguantado golpe tras golpe, ¡ mostrando debilidad !
- Se llama madurar, ¿porqué tenías que bajar a su nivel?
Él se marchó golpeando la puerta, en el fondo tenía razón, a veces callarse es la mejor solución, tragar el orgullo, no todos tenemos el mismo derecho, al menos según los ojos que vean…


Pestañeé con fuerza, en una habitación inmensa, por un momento traté de recorrerla con la mirada, buscando algo, quizás una salida, quizás un apoyo …
Pude percibir una pequeña luz através de una ventana.  Me acerqué.
Se divisaba la calle.
Toda la cuidad estaba igual, nada parecía haber cambiado durante este tiempo, pero en mí todo había cambiado.
 Lo recordaba todo tan cercano a mí, las caricias, las risas, los enfados, las peleas… los llantos. En un breve instante todo era distindo, todo había cambiado.
¿Por qué?

La música sonaba alta, la canción se estaba terminando.
Se acercó por detrás y me tapó los ojos.
- ¿Quién soy?
Palpé sus manos con cariño. Su rostro estaba hundido en mi hombro, pude notar como sonreía a medida que besaba sus manos, me giré . Me besó.
Sus ojos brillantes, un mundo aparte para mí.
Mi amiga se acercó con una tarta en sus manos, con quince velas encendidas. Tras ella venían todos los que en aquel momento si consideraba amigos, fuera de las peleas que vinieran años después. Sonreían y cantaban.
- Pide un deseo cariño.
Deseo no pestañear, deseo no despertar de este momento, quedarme siempre en el recuerdo de momentos felices .
* No quiero pensar que todo fue una perdida de tiempo*


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