jueves, 30 de diciembre de 2010

Te quiero.




Le miraba, solamente le miraba.
 Dejé de saber quién era yo, dónde estabamos, cómo habíamos llegado, qué pasaba a nuestro alrededor.  Solo quería abrazarle, consolar su dolor.
Sus ojos estaban rojos e hinchados, su piel pálida, su boca desalentada. Estaba sumamente despeinado y su aspecto era muy desmejorado. Su traje estaba descolocado y con manchas de bebidas. Olía a alcohol, a wishki para ser más precisos.
Su mirada no era firme, era tal cuál la de un loco, era agresiva y fría. Se apartó bruscamente mateniendo la mirada unos segundos y depués se dio la vuelta.
- Espera – susurré - no te vayas, o si te vas deja que vaya contigo.
- Agradezco tu interés – abrió la puerta del coche tratando de ignorar mi mirada suplicante.
- No, no es verdad, hoy no puedes agradecer nada, pero no me importa sé que estas sufriendo y quiero estar a tu lado - a pesar de lo que hayas hecho o de tu pensamiento más oscuro estaré siempre a tu lado – agarre su brazo para hacerle entrar en razón, se giró bruscamente y me miró a los ojos.
- No cambia nada, además ¿porqué lo harías?
- Porque,  te quiero.
Dos palabras, tres sílabas, ocho letras. Son tan extremadamente difíciles de decir, pero una vez que las dices no hay vuelta atrás, son los segundos, quizás, más largos de tu vida. Lógico, has dado tu corazón a alguien, confiando en que no haga de él tu dolor. Por un momento pensé que me diría que también me quería. Bajó la mirada.
- Pues lo siento mucho.
Entró en el coche librándose de mí de la manera más dolorosa. Cerró la puerda y ni si quiera me miro desde el interior.
Sí, lloré, pero ¿por qué no me dijiste mirandome a los ojos que tú no me querías?

martes, 28 de diciembre de 2010

Errores

- ¡Tú tienes la culpa de todo! -me giré sobre mi misma al escuchar los gritos. La situación rozaba la rutina. - si hubieras cerrado la boca nada de esto habría pasado, todo estaría igual. ¿Qué te costaba?
Tardé un poco en reaccionar, vivir los peores momentos de tu vida es duro, y repetirlos constantemente es torturador.
- Es decir, según tu opinión, tendría que haber aguantado golpe tras golpe, ¡ mostrando debilidad !
- Se llama madurar, ¿porqué tenías que bajar a su nivel?
Él se marchó golpeando la puerta, en el fondo tenía razón, a veces callarse es la mejor solución, tragar el orgullo, no todos tenemos el mismo derecho, al menos según los ojos que vean…


Pestañeé con fuerza, en una habitación inmensa, por un momento traté de recorrerla con la mirada, buscando algo, quizás una salida, quizás un apoyo …
Pude percibir una pequeña luz através de una ventana.  Me acerqué.
Se divisaba la calle.
Toda la cuidad estaba igual, nada parecía haber cambiado durante este tiempo, pero en mí todo había cambiado.
 Lo recordaba todo tan cercano a mí, las caricias, las risas, los enfados, las peleas… los llantos. En un breve instante todo era distindo, todo había cambiado.
¿Por qué?

La música sonaba alta, la canción se estaba terminando.
Se acercó por detrás y me tapó los ojos.
- ¿Quién soy?
Palpé sus manos con cariño. Su rostro estaba hundido en mi hombro, pude notar como sonreía a medida que besaba sus manos, me giré . Me besó.
Sus ojos brillantes, un mundo aparte para mí.
Mi amiga se acercó con una tarta en sus manos, con quince velas encendidas. Tras ella venían todos los que en aquel momento si consideraba amigos, fuera de las peleas que vinieran años después. Sonreían y cantaban.
- Pide un deseo cariño.
Deseo no pestañear, deseo no despertar de este momento, quedarme siempre en el recuerdo de momentos felices .
* No quiero pensar que todo fue una perdida de tiempo*


domingo, 26 de diciembre de 2010

Dulce sabor a prohibición.

















¿Por qué dicen que eres un caso perdido? En el fondo todos son o quieren ser como tú. Basta que te hagan elegir para no escoger a ninguno, quiero tener esa manera de ver la vida que te hace disfrutarla como si cada segundo fuera el último, quiero escapar de tu mano y olvidar todo lo que me hace daño.
Quiero gritar, chillar a pleno pulmón en medio de la calle y que todo el mundo se gire hacia mi, aun que solo sea para criticarme.
La música a todo volumen que te impida escuchar incluso tus propios pensamientos, porque para algo dicen que una imagen vale más que mil palabras.  La velocidad, que la carretera pida 80 e ir a 150. Solo conocer del mundo el amanecer. El mundo de la noche, las luces, el alcohol, la música, los vestidos, la prohibición, su prohibición. Ahora entiendo lo que sientes… poder. Hacer lo que quieras, sin que nada ni nadie sea la voz de tu conciencia.
Quiero besarte, quiero acariciarte, quiero sentirte, quiero que me lleves a conocer tu mundo. Te quiero a ti.
 ~ ¿Cómo resistirme?
- No lo hagas





- 40 de gasolina del 95 .
+ Gracias.
-Feliz Navidad amigo...
+ Igualmente.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Uno que ve con los ojos cerrados

Lo escuchas?Habla, grita, chilla, se queda sin voz. Pero nadie le escucha.
Que se costumbre,  que lo asuma. “Lunes, miercoles y viernes te lo quedas tú, martes y jueves me lo quedo yo. Fin de semanas alternes” Parece que hablan de un perro, de un objeto cualquiera al que darle patadas cuando estás de mal humor.  Un objeto que no puede opinar. Un objeto que solo observa lo que pasa a su alrededor. Que ve como las cosas van de mal a peor. Un objeto sin derecho a la palabra. Un objeto que lo sabe todo y finge que no sabe nada. Un objeto que no puede llorar. Un objeto que solo consuela, nunca es consolado. Un simple espectador de cómo las vidas se hacen añicos, sin que nadie pueda evitarlo. Un objeto más de la casa que adorna. Uno sin importancia suficiente. Uno que no puede valerse por si mismo.  
Uno ve con los ojos cerrados. Uno que no puede enamorarse. Uno que no siente ni besos ni caricias, solo egoísmo. Pueden cambiarlo de lugar, pueden esconderlo, arrojarlo, callarlo, reprimirlo, obligarlo. Pero no pueden cambiar lo que ha visto, lo que siente, lo que es, lo que piensa, lo que quiere. Solo le harán más fuerte, solo harán que crezcan sus alas para salir de allí, a buscar un lugar, a encontrar a alguien. Un lugar donde su vida gire entorno a él mismo, donde pueda elegir, donde la única forma de callarle sea con un beso. Donde los sueños sean algo más que una simple aspiración. Porque algún día dejará de ser solo un objeto de tu propiedad, al que no le queda más remedio, y que piensas que lo tienes para siempre. Algún día le necesitarás a tu lado y ya no estará. Porque el tiempo pasa pero este objeto sentirá lo mismo que ayer.
2008,2009,2010. No los puedes ignorar. Tanta mierda seguida.
Feliz 2011.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Pesadilla

Y cuando aquella última gota de inspiración pasa a formar parte de aquel vaho en el que te resguardas de aquella imagen surcada en lágrimas.


¿Qué te asusta más?


Es la imagen desgarrada por el dolor que escode el cristal. O quizás los gritos de tormento que pretendes camuflar tras tu propio lamento.

Tirada sobre las baldosas húmedas, abatida y desalentada, aferrada a tus oidos tratando de protegerlos de tales estruendos. Aquella voz cálida y reconfortante como aun buscaba recordarla...

¿Por qué aquello?¿Por qué ahora?

Con la espalda apoyada en la puerta golpeada por aquellas manos de las que aun recuerdas las caricias, su llanto se unió al alboroto, parecía interminable, chillidos de lamendo, alaridos de dolor, el zumbido de la puerta, el vaho, ahora niebla que impedia ver más allá de aquella situación insoportable.

Y a un ápice de la más pura desesperación por fin, abró los ojos lejanos que aquel horrible sueño.

Al fin, una noche menos.